Raúl Daniel

Escucha hijo...

 

Escúchame hijo[1], quiero aconsejarte,

mostrarte el camino a una vida digna

que te está esperando… ¿Cuándo?:

Cuando te superes de tu ignorancia,

rompiendo barreras en ciencias o artes,

y tuerzas caminos, buscando destinos

y logres altura, dejando las cosas de niño.

 

Cuando te animes y en la valentía

nueva conseguida, te enteres de pronto

¡que todo es posible!... y venzas el tedio;

(el hombre inventa la rueda y domina el fuego,

el hombre es un dios que se hizo pequeño

por sus tontos miedos).

 

No te olvides nunca que la hoy mariposa,

no hace tanto tiempo fue un gusano feo.

 

Levanta la mano y da un paso al frente,

no puedes jugar a ser hijo siempre,

debes prepararte para ser buen padre,

el tiempo no vuelve, va hacia adelante,

no puedes pararte, no puedes quedarte;

si pones empeño la ley de la inercia

hará que avances…

 

¡Sí!, es linda la cama, la mesa tendida

y el amor de madre… pero ya eres grande

y te queda ridículo el papel que haces.

 

Trabaja o estudia, ¡mejor las dos cosas!,

¿no te da vergüenza que sean las mujeres,

las que te rodean, las que se preocupan

de izar tu estandarte?

Si no haces nada, sentirás hastío,

No se sabe nunca adonde va el camino

del que está aburrido…

 

Si andas vagando, ¿a quién hallarás?,

¡los que son honrados están trabajando!,

¿Qué amigos tendrás?, ¿esos que temprano

ya se andan drogando?...

¿cómo obtendrás lo que te hace falta?,

¿qué consejo habrá en tus compañías?...

de cómo vivir…

¿cuánto tiempo falta para delinquir?,

 

¿Sabes una cosa?, no es necesario

llegar a los límites o que sufra alguien.

Atiende el consejo y toma coraje,

Dios te está mirando y ¡Él es muy grande!,

comienza a cuidarte y busca trabajo,

que un futuro hermoso ¡te está esperando!

 

Haz caso a tu padre, dentro de tu pecho

hay un león dormido, ¡ve a despertarlo!

 

[1] Éste es un poema que en años atrás hice por pedido de una amiga para dar a su hermano que no asumía su rol de hombre responsable, luego le gustó a tanta gente que hoy en día lo comercializo bajo el título de “Escúchame hijo”, pues en el original llevaba el nombre del destinatario.