¡Vamos! seamos la briza que desviste los bosques
¡Soplemos! provoquemos escalofríos a nuestros cómplices
y a sus viejas y estancadas raíces.
¡Que envidien nuestra libertad!
Olvida que no tienes alas,
yo olvidare que no tengo sueños,
Tú soñaras por mí,
y cuando estés listo para saltar,
yo velaré por la justicia
del destino que nos fue negado.
Bailemos en el camino que dibujan las raíces
de lo que fuimos, de lo que pudimos ser.
Que nos arrastre el tiempo
Y nos olvide en las cascadas infinitas
de los sueños devorados.
Nuestros pies sean la lluvia que rieguen las raíces.
Arrastremos las ilusiones
que han florecido pintadas de sueños,
y reposemos al fin donde amanece
la cándida tibieza de tu piel sobre la mía.
Ven, volemos juntos
Olvida que nos olvidamos.