Fui tú amigo, tú amante, tú novio
tú sueño, yo fui tu reflejo
fui tú paraíso y fui tú tempestad
tú padre tú hijo.
Fuiste mi diosa y mi esclava.
Mi prehistoria quedo gradaba en tus muslos
mis lamentos en tu pecho turgente
me pariste de nuevo mi dulce madre carnal.
Nos obsesiono tanto querido
cómplice mio,
cómplice eso fuiste, secreto
así he de llamarte.
Me acostumbre a compartir tú piel
y ahora que eres solo mía
me agobia la idea de compromiso y monotonía
se me traban las palabras
y busco una escusa barata
para alejarme y ser un cobarde.
Creo que hoy me puedo enamorar de tí
solo hoy, aun no es tarde.