Marellia

De poesías y recuerdos

 

 

 

 

 

Recuérdame

cuando la noche encienda las estrellas,

 y un murmullo de brisa se pose en tus pestañas.

Recuérdame

despojada de luna y vestida de bruma.

Y titilante me duerma sobre tu pecho,

fuerte y tan frágil

como la misma tela de un eterno deseo.

 

Recuérdame

danzando desnuda, libre al viento,

 pluma fugaz que perfuma

el pergamino de tu piel reseca.

Recuérdame

arisca y presa, tan tuya y ajena.

Y ya no sientas(al pensarme) en tus labios,

el aliento a menta  y eucalipto de mis besos.

 

Recuérdame

en el momento que la peor de tus pesadillas;

la soledad, te inunde el alma

y te sumerja en el abismo oscuro de tus miedos.

 Recuérdame así,

aferrada a tu cuello,

unida a tu costado, aleteando a tu lado,

con la huella de tus pasos sobre mi cielo.

 

Recuérdame

remontando un barrilete,

 el de nuestros sueños.

 terrenales y etéreos, inconclusos y bellos,

 sueños de luna, de mar y cielo, de libertad en un grito,

de un orgasmo de versos.

 Recuérdame

hecha poesía y sabrás que estas vivo

 fluyendo entre mis dedos.