Eugenio Sánchez

A ESCONDIDAS

A escondidas  iban por el mundo los amantes,

agazapados de  la sombra gris de sus temores,

un  torbellino   los arrastraba  a no sé donde,

y en esa tempestad de miradas maldicientes,

su mundo se hacía  infierno y  su esperanza, gloria.

 ¿Triunfarán   al  final de esta batalla?

 ¿Llegarán a su meta nadando contra la corriente?

 

 A escondidas  se amaban y se amaban

se les hizo   normal amarse así,

se hizo  habito cada encuentro furtivo,

necesario e  inevitable 

prisioneros  de sus culpas y sus miedos.

 

Hoy  van   libres por el mundo sin temores

ella y él gritando su amor, a toda voz,

ese amor que nació prohibido,  hoy es bendecido

y vuelan en alas de la felicidad ,

vuelven la mirada a su pasado cruel,

pero no van tras esos ojos inquisidores,

porque  en su corazón no hay lugar para la venganza,

su alma es una cascada de alegría

y su   camino un jardín de flores multicolores.

 

 

Eugenio Sánchez