ineden

Tan solo

Dame un suspiro tuyo

envuelto en la mirada   

penetrante de tu alma.  

Con volcadas de corazón,   

con escarpias en la piel.  


  Observarás el ingenio,

  la pasión desbocada,   

la lucha por tenerte  

anclado entre mis brazos.    


Dedícame tan solo   

un pensamiento al día,  

en el que evoques el deseo   

mientras surge una sonrisa.  

 

En ese instante mi mente   

será reminiscencia tuya,  

secuestrada en intenciones  

a la espera del encuentro.