Eugenio Sánchez

PALOMA HERIDA

 

Una paloma está herida

sangrándose gota a gota,

pues tiene una alita  rota,

tiene el alma compungida,

 

porque  una bala  certera

le sorprendió de repente.

Un cazador indolente   

que andaba  por la rivera,

 

mientras que estaba dormida

le dispara  el  condenado,

por  el ramaje   poblado

cae al suelo malherida.

 

Le  favoreció  la suerte,

en un tronco   se agazapa

y del  cazador escapa

salvándose de la muerte.

 

El palomo va a traer

pajitas para su abrigo

y en el buche trae el trigo

para darle de comer.

 

La escena, día tras día

se repite en la espesura,

el amor y la ternura

son el pan de cada día.

 

Nunca la mató el dolor,

la paloma sigue viva

por más que sangre la herida

aún  vive por amor.


Eugenio Sánchez