Y una mirada un día se enamoró
Se quedó perdida un día de la vida
Se fue por siempre tras la más bella agonía
Insistía en mirar a un amor que no existía
Al alma más bella de la vida
A un ser eterno en su tiempo
No sabía en las noches qué miraba
Si miraba a la mujer más bella y encantada
Si miraba su alma enamorada
Estaba así perdida
Mirando sin ver las olas eternas del mar
En sueños su más bello extrañar
Sola seguía por la vida mirando la vida
Buscaba siempre a su eterno querer
A la mujer que jamás pudo ser
Kansada un día dejó de mirar las olas del mar
Entonces miró al cielo bello y eterno
Buscaba en él el rostro de aquella divina mujer
Amada eterna mí mirada de la vida
Mi más bella mirada de todos los días
Mí mirada perdida que te busca todos los días de la vida
Yineska, porque siempre serás bella e infinita
Por siempre palabras sentidas para ti