Mateo Najera

Dos minutos en el paraíso.

Inhalaba la vida, entre los labios

suspiraba mis melancolías, mezclaba mi miedo con el viento

se dilataban mis pensamientos, mi mirada se perdía entre recuerdos   mi tiempo era vació, mi razón se quebrantaba   mis venas se excitaban en los centímetros de placer    mi mente rondaba las tumbas de mis deseos    esperando que se intoxicara mi respiración   todo se apago, llegue al final del placer.   -bote la colilla