jimmyraus

Una fragancia que se queda y siempre está

Su aroma me golpea de nuevo

el alma, que se convierte luego,

sí misma en pena, sí misma en fuego.

Su aroma llega a mí otra vez

y la recuerdo, nunca la olvidé.

¿Cómo olvodar ese perfume eterno, de su piel

de su cuerpo, de su alma y su ser?