jaimen apolinar

EL MINUTO

Es el minuto insaciado por las manos,

la vieja retórica de la excusa

anillando la ruta del sellado designio.

Es el minuto sangrado entre paredes

de los ojos tristes que miraron la lucha

sobre el último verso vaciado en el vientre.

Es el minuto oscuro del corazón infame

que libertó con cadenas la mustia noche

y forjó con sepulcros el recuerdo de un alma.