Alejandro Corn

Sobre el ventanal

Tirado en mi cama me desnudo, busco mi pijama, le quite todo el polvo y las telarañas que se le han pegado por haberla dejado en el suelo. Mi ventana se encuentra abierta junto con la cortina, entra el vierto, me da un golpe en la cara y me refresca la cabeza. Me encuentro en mi recamara, se está oscureciendo rápidamente, me ilumina el cielo que se está tornando hoy muy gris, no hay nubes, está desnudo. El cielo muestra una meta muy lejana, muy infinita, salgo y miro por mí ventana, el cielo ahora es gris, después se tornó purpura. En ese momento me llego una revelación muy clara.

-La oscuridad del hombre se encuentra en el ano.