Dicen que no soy la mismo desde el día que te fuíste,
que he caído en un abismo:... el más profundo que existe.
Y soy como una moneda que va perdiendo valor,
pero, mientras yo pueda, te amaré mucho mi amor.
Unos dicen que no duermo desde el día que te fuiste
y que vivo sóla y enferma, que mi rostro es el más triste.
Yo les digo: de algún modo, tienen algo de razón;
el se ha llevado todo, mi vida, mi alma y mi corazón.