Contemplaba el cielo en la noche oscura,
observaba atenta las lindas estrellas
y me sentí enamorada de dos de ellas,
¡Tan hermosas, tan brillantes, tan bellas!
Quise robarlas, conmigo traerlas
pero yo no pude jamás alcanzarlas
y tiempo después ni siquiera mirarlas,
¿En dénde estarán?¿Dónde puedo hallarlas?
Anhelo su brillo que me estremecía,
añoro esa luz que mi alma llenaba...
¡Qué grande sorpresa!¡hoy las he encontrado!
Las hallé en tus ojos, en tu tierna mirada,
Dime cómo puedo yo recuperarlas
¿Acaso podrás a mí tú entregarlas?
¡Cómo necesito el brillo que me daban
y esa bella luz que ahora está en tu mirada!
Sí es que no puedes de ti separarlas
conmigo te ruego que las compartas,
de brillo y de luz llenarás mi vida,
de esa hermosa paz que dá tu mirada...