Kyogama

Voluntad de un noche tal.

Canciones, canciones, los mares han dado su fruto
y el amor me ha dicho que vista de luto.
La decisión no es cosa propia, pero ahora es inevitable,
varias veces me dije que no diría algo tan lamentable.
No me confundas, yo no he dejado de creer,
solo que busco el que me deje de doler.


¿Cómo es la vida de esta realidad tan opaca?
Los soles salen oscuros detrás de aquella estaca.
La verdad no sé qué escribo en este momento,
solo es el desahogo de mi tormento.


La luces de mi sexta vida (sí, he contado mis muertes)
no me deja ver el camino actual, son deslumbrantes,
pero gente me toma la mano, no sé porque lo hacen,
se los agradezco, procurare velar los días que pasen.


Vamos que no tengo que seguir pegado a la oscuridad
la nobleza me indica seguir y atravesar esta banalidad,
aun así tomare un poco de todo esto y lo llevare en el corazón,
no se pregunten porque, porque la verdad no tengo la razón.