Federico Rivero Scarani

La llovizna diagonal.

La llovizna diagonal desdibuja

la bahía de Montevideo,

y pienso, “te quiero”

aun en el cadáver gris del día.

Los árboles y las plantas

absorben con avidez el agua

que del cielo encapotado cae

como cristalinas ráfagas.

Hay un ensueño enla Ciudad

todo parece monótono.

Es que la tarde se ha puesto a llorar

quizás por algún corazón roto.

El río plomizo en calma

recibe aun más agua,

y su calma parece ser

la plenitud que sentiría un alma.