taty merced

Eras tú...

Llegaste y recuperé un instante de tu voz

Sentí el calor de un abrazo imaginado.

Sé que eras tú

porque una luz se me encendió en el pecho

Imaginé un camino sobre las aguas.

Vi a una gaviota descender hasta la piedra

donde descansó sus alas.

El mar se adentró en mi espacio

y de un golpe arrastró las letras de tu nombre

que había escrito dentro del corazón

Te devolviste a las aguas ... soñaba.