Luisa Arias Soto

Jaque Mate

Has dejado una huella tan profunda acá adentro,

donde se resguarda el alma,

donde nace el deseo de un beso o la pasión de las mañanas,

has dejado una huella encima de lo que fervientemente

habías plantado en mis jardines,

en los mismos que querías cosechar un día.

 

Dime cuáles son tus dudas? Si las tienes por qué no me las dices?

Son desconcertantes tus palabras,

y de tu boca las sentí amenazas.

 

En el portal de mis adentros siento un ahogo ensimismado por la culpa,

la culpa de no saber nada,

la culpa que yace fría en mis colinas de plata,

 todo se ha vuelto tan árido y tosco,

 la alegría rebosante que mi corazón sentía,

se encuentra encerrada, tienes la llave para liberarla

o la cuerda para estrangularla.

 

Así, sencillo como es,

tienes el don de hacer que se encienda toda la pasión de golpe,

 o apagarla con tus palabras.

 

Y yo sigo aquí calculadora como la Reina en Ajedrez,

pensando en los recuerdos, analizando cual va a ser mi rumbo

 y que papel jugare en el tablero de tu vida,

mientras tú sigues en tu espacio, yo miro el mío,

esperando pacientemente en qué dirección moverme

para resguardarme o ganar,  para no encontrarme sola y luego herida …

No tengo la fuerza suficiente para un próximo “Jaque Mate”.