Luis Elissamburu

La buena tierra.

La buena tierra

encuentra la forma

de mantenerme contento.

A pesar de las malezas,

de los secos veranos

y los fríos inviernos.

 

Cuando menos lo espero

se llena mi plato

de rojas cerezas.

Regalo del árbol

que peleó conmigo

años y tristezas.

 

Nada en este mundo

se parece tanto

a una dulce madre.

La que hace miel de las flores,

y con caricias verdes,

dorados panes.