Francisco Caleros de la Roca

ANHELO OTOÑAL

 

Hoy, al despuntar el alba

abrí mis ventanas al viento

y me levantè antes que el sol,

para grabar en la retina de mis ojos

la evolución de la semilla del vientre materno

y ver la sublimidad de la buena esperanza.

 

Yo también estoy en la espera

como los geranios esperan a la lluvia

para florecer sus pètalos a la naturaleza

asì espero Yo tu llegada mi pequeño retoño

Flor del amor conyugal.

 

¡Ojalà y me alcance la vida para verte crecer!

para aprender contigo el abecedario de la vida

para nutrir tu mente de las páginas del mundo

y una cosa quiero de Tì:

quiero que admires las flores y asì conoceràs a Dios

deja que El, trace tu camino y enderezca tus pasos

y entonces, de la mano caminaremos sobre nuestras huellas.

 

¡Ojalà y me alcance la vida para verte feliz!

contemplarte, cuando juguetees  tus fantasìas

admirarte, cuando corones tus ideales

aplaudirte cuando portes nuestra insignia patria

alegrarme cuando vea a tu orgullosa Madre

besando los laureles de su vástago del alma.

 

¡Bien llegado eres!

ayer te vì contorneàndote en tu mundo

vienes presuroso y bendecido

la vida ya te empuja a tu destino

mientras a mì, me abate el otoño de la existencia.

 

¡Dèjame vivir mi fantasìa contigo!

gozar de tu infancia e inocencia

estrechar tu mano como el de mi mejor amigo

reirme a carcajadas como tu fiel camarada

guardar tus secretos hasta la tumba

entonces merecerè de tì el respeto.

 

Apresùrate a venir

Ansìo escuchar tus primeras palabras

Y apaguemos tu primera velita

Crece y celebremos tus próximas primaveras

 

¡Ojalà y me alcance la vida, para amarte Hijo mìo!

 

Jaime Garcìa Alvarez

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