NM de la Rosa

SÚPLICA

 

Si tú supieras bien mío, cuanto te adoro

de mis minutos y mís días, eres tú mi tesoro

invoco tu nombre como invoco a mi Dios

entre penumbras y soledad me alumbras con tu amor.

 

Mi alma acongojada,

no hace otra cosa que llamarte

cuando ausente te presiente

tu presencia demanda.

 

¡Oh bien mío!

eres mi vida y desvarío

el guía de mis horas sombrías

la esperanza de mi existencia,

sin tí, mi vida no tolera la existencia

de mi senda, te suplico, ¡nunca te desvíes

porque eres mi amor, mi pasión, mi contento y mi delirio.

 

 

 

 

 

NM de la Rosa

(México)

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