Ivdar Kiunter

A Solas

 

 

Siento cabalgar tus pensamientos,

en el lomo desnudo de mi alma;

percibo también tus sentimientos,

en el fondo de mi ser, cual lago en calma.

 

¡Que falta tan grande tú me haces!,

y cuan vacío y solo yo me siento;

pues no estando conmigo aquí presente,

desespera mi alma penitente.

 

¿Que te quiero? Tú lo sabes alma mía;

¿Que te extraño? Tú lo sientes, es tu herida.

¿Y tu vida es a mi correspondida?

¡Yo lo sé y no dudo de ello reina mía!