Antonio Fernández López

CUESTIONES TOPOGRÁFICAS .-

 

 

     De tu cuerpo, como un mapa transparente,

recibo informaciones minuciosas

con todo lujo de gráficos y barras,

resúmenes parciales, prospectivas,

estados generales y sus causas.

 

     No cabe entre nosotros disimulo, ni engaño, ni malos entendidos.

De mis manos hasta el vibrante latido de tu seno

los mensajes se transmiten automáticos.

Ni precisa aclaración la fuerza de tus labios

que, a criterio, intervienen y traspasan

cualquiera de mis flancos descubiertos.

 

     Operamos frecuentes transacciones de placer

con datos exhaustivos: dimensiones, coordenadas,

estructura de máximos y mínimos,

sin otra enciclopedia que los ojos,

que el vigor de los gemidos, que las manos,

que el intenso rozamiento de la piel,

que los magmáticos fluídos. Conocimientos todos

que penetran como un rayo entre las células

y que a fuego indeleble nos definen.

 

     Adoro nuestra ciencia topográfica

tan viva y tan cercana. Me ciega el contenido

y me empeño diligente y me entusiasmo

por doctorarme en ella al mismo tiempo

que me conmueve tu búsqueda insaciable

de perfeccionamiento en cada curva de mis pliegues.