Judy Zapata

El mareo

Testigo es la noche de aquello que bajo su manto se perpetua en este decante lugar, 
tan lleno de tantos,
tan lleno que aún puedo sentir sus respiraciones agitadas, sus cuerpos sudorosos y sus miradas perdidas... 
Una bocanada de humo, unos tragos de licor y todo se vuelve sueño, tan vacíos de todo.
Y me encuentro nuevamente aquí, como una partícula en la levedad de esta tarde, como una nada tan vacía, observando los recuerdos que cobran vida, 
caminan, se ríen y tocan una melodía, resquebrajando el silencio, 
cómplices fugaces de la lujuria y la libertad.