magginela

Inevitable

No puedo hacer que las nubes paren de llorar
Ni robarme para mí la hermosa luz del sol
No puedo evitar lo inevitable
Ni pintar de coloridas mentiras el negro futuro que se avecina

No queda nada más que hacer;
El tiempo dará su última palabra
Y su dictamen será mi tesón
Si las flores han de morir
Y las estrellas se han de apagar
No me queda nada más que hacer
Que esperar

Dejar que las cosas tomen su rumbo
Que la manzana ruede y ruede hasta caer
Que, gota a gota, el vaso se llene
Y se rebalse de una vez

No puedo aguantar la respiración
Y esperar a que la muerte venga a llevarme consigo
No puedo retener conmigo aquellas cosas que se van
Y que jamás volverán

No puedo tomar el tiempo en mis manos
Detener las manecillas del reloj
Porque aún así el tiempo seguirá pasando
Y nuestro amor irá muriendo