Mermin Valiente

MORIBUNDO

Forjo que soy un ave: fiel de los caminos,

y seguir tus pasos, hombre moribundo,

que ríes al ver la sustancia de la botella,

que lloras y cantas al recordar tu pasado.

 

Dime, hombre, ¿qué sentido tiene tu vida?

¿Una cueva oscura, sola e insignificante,

desdichada, alejada, abandonada, funesta,

sin éxtasis en tu alma e inercia permanente?

 

Miro con minuciosidad tu estado fértil

y pareciese ver un perro recién castigado

que tiempo atrás alguna cosa hizo en vano

y que ahora en espalda le pesa el suceso.

 

Cien tragos ahora podrán satisfacerte

pero cien tragos no te quemará el pasado;

¿Si sabes que años te quedan en la vida,

por qué no hacer pases y estar sosegado?  

 

¡Hombre moribundo, hombre moribundo!

Que ríes al ver la sustancia de la botella,

que lloras y cantas al recordar tu pasado,

retorna y convierte cada espina en estrella.