Desnudo y sin fe el corazón va a carne viva sin destino y quizá omnipresente salida, que arranque los rastros de bocas en las que bebió días para soñar, días de piel salvaje.
Desnudo y sin las ropas amadas de la espera, áspero el viento de tu lejanía me abraza en los desvaídos recuerdos saboreando piel de paisajes nuevos, entregada en el afán de saber quienes somos desnudos… ¿ y es que acaso somos?
Desnudo el corazón libera las ultimas gotas descubriendo que nunca fuimos, que el sigue en su espera y que el olor en su lecho y la mancha de sudor en su sabanas fue un sueño en otro cuerpo amante tratando de ser nosotros…
Desnudo el corazón no soporta el dolor de ser solo un espectro el “tenernos”, trato de cubrirlo con mis manos mas me urge arrancarlo fuera de la sola vergonzante existencia del latido… Tiempo de transitar para este corazón solo en la lluvia que va y va…
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