Como las flores que al anochecer
Suavemente van cerrando sus pétalos,
Y que en la noche encuentran El descanso placentero
Para abrirse con el sol de un nuevo día.
Te dormiste tiernamente
Cansado del día largo de tu vida,
Para hallar en un nuevo despertar
La brillante y gloriosa luz con que soñaste.
Dejando en mi solo paz y ternura
La que inspiro tu rostro con tu último suspiro
Para quedarse en mi alma
Como la suave brisa que se lleva tus cenizas.
Gracias dios por el gran padre que me diste.
autor Liliana Reyes