chrix

Poema X

Ya no te pierdo,

te busco en el desierto improvisado

evaporado  hasta mis labios, en la sequía del verbo.

El silencio es una enjuta cuerda que zurce mi agrietada

garganta, sin sorbo, lejos de la saliva para la nave de mis palabras.

Con ellas, migraron aquellos latidos acobijándose en sus cuevas,

se apoderaron del manto  y la leña del letargo…soñaron el ayer.

Temblaron las manos del porque, pero nunca supe cuando

crecieron las uñas que arañaron mi propio destierro.

Lo cierto, es que me recorren las mariposas de la intranquilidad,

porque no reconozco la caricia del viento

si despego en vuelo,

y mis paso se aglutinan para saborear todos mis desvelos,

al ritmo casi nocturno de la danza vacilante

 en la lejanía que propone un recuerdo