Rosa de los vientos

TIC TAC

Mi despertador suena, pero no lo escucho,

aunque sé que es la hora y debo partir.

 

Ayer tuve que irme pero no me fui.

Hoy tengo que dejarte y no me voy,

mañana no será tarde porque no llevaré reloj.

 

Dejé las esperanza colgada en una percha,

creo que en el ropero de la izquierda

donde también puse a la soledad y a la alegría.

 

Cuando llegue me las pondré y no volveré a quitármelas.

Tal vez para lavarlas me tiraré al río o al mar

o iré a una cascada y me dejaré encontrar

por el sonido de lo profundo e inexplicable.

 

En este divague de palabras sueltas y cortas,

un  poco torcidas y repetidas imploro claridad.

La conciencia por un camino de luz y generosidad,

de amor, comprensión y paz.

 

Has asustado mi bondad y me has llamado cobarde,

más triste es haber pensado que era verdad y dejarme engañar.

He llamado a la libertad y ha respondido alegre.

Aunque queda mucho por rescatar cuento con su juicio y su valor.