David Goya

Hastío (David Goya) Palestina

Miro el mundo con tal indiferencia,

que por querer ser feliz ha muerto mi creencia,

y así; aunque cerca de lejos lo miro,

mientras acaba mi vida cual corto suspiro.

 

Ya nada me causa alegría,

todo es desconsuelo y llanto;

no sé si la muerte podría,

arrancar de mi pecho el quebranto.

 

Me aterra de la noche el silencio,

 en el día me tortura la soledad,

mientras a cada minuto pienso,

 si existiría la felicidad.

 

Es mi vida tan triste y vacía,

que nada en su interior encuentro,

solo tristeza y soledad que hastía,

 a mi corazón de amor sediento.

 

Esta angustia aterradora

que desmorona mis ilusiones ,

es porque imposibles el corazón adora,

y así se vuelve esclavo de sus pasiones.

 

 

¿Acaso aspira mucho mi corazón?

¿Porque nunca lo que quiere a tenido?

¿Porque tras de cada ilusión

Queda enfermo y mal herido?

 

 

¿Por qué si su pasión es pura y noble,

 delicada, tierna y amorosa,

se encuentra siempre otro corazón de roble

 que toda su ternura y pasión destroza?

 

 

Los desdenes del amor me matan,

 y aunque como el fénix surja altivo,

 hay gruesas cadenas que me atan

 a vivir en soledad cautivo.

 

Aquellas cadenas que romper no he podido,

 me hacen esclavo del sufrimiento,

 e impiden tener lo que tanto he querido,

haciendo siempre vano el mayor intento.

 

Si romper las cadenas pudiera un día

 y mi corazón fuese amado

 defenderé con el alma aquella alegría

que tanto tiempo por siempre he esperado.