ninoska80

Incendiario


Se quemó el cartucho,

las últimas balas

escupieron nuestros rostros

y abierto el pecho

uno a uno los coágulos anudados

fueron expulsados

sin temor a la muerte.

Un humo delgado de pólvora

se diluye entre la piel

de ese despojo

que un día llamamos amor.