Angel Olmos

Ni una fabula que contar.

En una misma plaza

Poseidon y Perseo

posan inmoviles

rodeados de ciclopes de carne

y de heroes de marmol.

Cada una de sus facciones

estan inmortalizadas

tal cual un cuento mitologico,

y yo, como humilde espectador de su grandeza

antes literario y ahora visual

quedo perplejo cuando

su pupila de piedra

se clava en la mia de sueños,

y no tengo ni una fabula que contarles.