Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda.

“Aury”

(Managua, Texnicsa septiembre 1981)

 

Tu nombre suena en mi mente cuando tú no estás conmigo,

Y alumbran tus ojos la oscuridad de mis noches,

¡Ah…Cuánta calma se posa en tus ojos!

¡y cuánta pasión en el ímpetu de tus besos!

 

Tu nombre es cual blanca flor que guarda en sus pétalos la ternura que la forma,

Y la forma y el ritmo de mis versos.

A tu nombre, loable, despierto

 

  de Aura

U  de unión rara

R  de risa frágil

Y  de yaraví

 

Yaraví que siento en mi pecho

 y siempre pienso en mi lecho

¿Por siempre he de tener tus besos?

¿Por siempre te engendrarán mis versos,

La vida, la gracia y el amor imperecedero?

 

Amor, amante distinto en cada escrito

Unas veces ama, otras tantas odia,

Ruptura, unión, unión ruptura

Y no comprendo lo incognoscible.

 

 

 

 

Tu nombre, nombre de amor, nombre de celos,

nombre de odio, nombre de besos.

 

Tu nombre suena en mi mente cuando  tú no estás conmigo

y alumbran tus ojos la oscuridad de mis noches.

Ah... ¡Cuánta calma se posa en tus ojos

y cuánta pasión en el ímpetu de tus besos!

 

He de hablar de la música si he de hablar de tu nombre. 

Como Ella,  inconmensurable tu nombre es.

Como el nombre de la vida tu nombre es.

 

Mujer, divino reto que alzas en tu nimbo

el clamor y mis sueños, el amor y mis gestos. 

Ya no tengo rima para ti y has de disculparme por esto;

pero descontrolas mis pensamientos y haces fluir mis sentimientos

como cataratas turbulentas que se estrellan en las rocas

y río abajo van mis pensamientos siguiendo la dirección de tu cuerpo. 

Y acarician mis versos tu cuello, como tantas veces desean acariciarte mis manos.

II

No sé si  necesitaba tiempo para escribir estas palabras,

sólo sé que no lo necesitaba para pensar en ti.

Y es que a cada instante estás en mi mente,

y la espera se hace larga al saber que sólo te pienso. 

Pero sé que piensas en mí.

Aunque quieras escapar a mi recuerdo no podrías;

porque estoy en la Escuela, en la Calle, en el Cine, en el Parque, en la Playa, en tu Casa.

Porque me ves sonreír frente a ti, y en el aire escuchas mi ronca voz.

No puedo ser indiferente a ti y es mi alegría,

porque sino me amaras me odiarías.

 

Tu nombre suena en mi mente cuando  tú no estás conmigo

y alumbran tus ojos la oscuridad de mis noches.

Ah... ¡Cuánta calma se posa en tus ojos y cuánta pasión en el ímpetu de tus besos!

 

Turbia embriaguez de plácidos ensueños,

tener tu nombre en mis labios,

y en susurros decírtelo al oído.

III

¿Recuerdas el verde de aquel Parque?

Oh Aury, ¡Tu nombre escrito en cada árbol!

¿Y la noche fría en el Cafetín aquel,

Cuando nos amábamos, pero no nos atrevíamos a abrazarnos?

Oh Aury, quiero abrazarte con la velocidad del pensamiento

cuando no estás conmigo.

 

No podré olvidar el día en que nos conocimos.

Parecías una niña que se divertía con el chapotear en el agua.

Aquel paseo de despedida del colegio

se convirtió en el principio de todo esto.

¿Recuerdas que jugabas en las verdes aguas

llena de pequeñas algas y helechos?

¿Y cuando nos regalamos mutuamente aquella flor de mar? 

Así mutuamente sentíamos lo nuestro,

como fiel presagio de  un amor que iría en aumento.

"Cuando tú no estás,  nada soy sin Aura"

te cantaba con mi desafinada voz

...mientras más te amaba.


Para la mujer y el nombre

Para la virtud más grande de todas las virtudes,

para el nombre de la mujer,

dueña de mis inquietudes.