marco augusto

Mi desierto vergel

 

 

Mi desierto vergel

 

Se marchitó el cándido capullo

en mi rosal,

¿Porque no afloró?

¡Si tenía en su raíz

el agua limpia del amor¡.

Desierto quedó de pronto

mi vergel,

aunque mil rosas,

hermosean por doquier.

Ninguna como aquel blanco

capullo

que despuntó en mi querer,

pernotó en mi corazón

y se apremió

en perecer.