Murialdo Chicaiza

A mi hija

Mi pequeña Elizabeth,

carne de mi carne

carne de mis huesos.

Lucha que empiezas

apenas.


¿Tendrás con el tiempo.

- que todo lo trasmuta-

cebolla que comer,

acaso pan y miel?


Mi pequeñita:

construiré tu heredad

día a día.

Te enseñaré

que todos somos iguales.

Que la justicia

se construye

(tal como los sueños)


Tendrás que superarme,

hálito a mis huesos.

Lucha que empiezas

apenas.