fidely

Radiografía del alma

Te conocí cuando mi vida era un abismo profundo.

 Frio y solitario, nada tenía sentido en el mundo.

Cuando los años pesaban más que la deuda externa.

Los sueños estaban en coma y el alma enferma.

 

Palabras sencillas pero muy sinceras fueron el consuelo

Que calmaba el dolor y relajaba la conciencia.

De aquella que un cobarde le robó hasta la inocencia.

Dejando un cuerpo en cascaron sin ningún anhelo.

 

Agonizaba la esperanza, tenía cáncer la paciencia.

El pobre corazón ya no tenía donde ponerle un parche.

La razón lo mismo repetía, no dejes que se marche.

Date la oportunidad de tener por una vez una experiencia.

 

Pasaron los días y el debate entre lo moral y lo carnal.

Fue el pan nuestro de cada amanecer.

El amor, el deseo y la pasión formaban el atardecer.

Haciendo que lo hermoso de un sentir, rayara en lo inmoral.

 

Cuando partiste sin volver la mirada, bajando la escalera.

Con cada peldaño que pisabas te llevabas mi vida entera.

Mis ganas de seguir, mi sueño de vivir, contigo se marcharon.

Maldita vida que me volvió a quitar la migaja de ilusión.

Que me daba la certeza que tenías diferente el corazón.