Un Rincon Infantil

Un alegre encuentro


-        Hola ZAID

-        Hola Díaz

-        ¿Qué  lo trae por aquí?

-        ¡Lo fresco de tu poesía!

-        Ah sí, son versos infantiles

-        Veo que rimas tienes miles

-        Bueno no son tantas en realidad

-        Pero todos tienen tu ingenuidad

-        ¿Y usted señor Díaz Valero?

-        Yo también escribo con esmero

-        ¿Puedo versear con usted?

-        ¡Claro, compañero!


Zaid dijo:

Son manos de felicidad,

dulces como un caramelo;

las manos de mi mamá,

manos que tanto quiero.

 

Díaz Respondió:

Manojo de flores abiertas

con las huellas de la vida

son las dos manos expertas

de mi madre envejecida.

 

Zaid dijo:

En el bello atardecer

cuando el sol adormita,

los pájaros  se ven  volver

en busca de su casita.

 

Díaz respondió:

En las nostalgias del ocaso

cuando el día apenas fenece,

las aves cruzan el espacio

y en su nidos adormecen.  

 

Zaid dijo:

La escuela es para mí

un lugar en donde asisto

para aprender muy feliz

con maestra y amiguitos.

 

Díaz respondió:

Es la escuela el lugar

donde creamos imperio,

allí conjugamos el pensar

con nuestro propio criterio

****

Ha sido un gusto señor Díaz

haber verseado con usted.

gracias a tí por darme la alegría

de verte alegre crecer.

****

Y así termina el encuentro

de Díaz Valero con Zaid;

que a manera de cuento

presentamos para ti.

 

Alejandro J. Díaz Valero