Raul Alejandro Galindo

Tu presencia me cautiva el alma

Ese día tan esperado
me dejaste solo hay plantado,
tan solo quería verte
y poder así vivir un día mas.



Aquel día en que te iba a mirar
mi corazón no dejaba de palpitar,
sentía algo tan hermoso ya por ti.


Paso el tiempo y la rosa se empezó a marchitar
me di cuenta que tu noo
ibas a llegar,
sin perder la esperanza
mis pies se empezaron a raizar.



Con una sonrisa caída me fui
y paso poco tiempo y enfrente te encuentro
tu mirada me dio el aliento
que a mi corazón hiso suspirar.



Tu presencia me cautiva el alma
como una luz en la obscuridad aclama
a mi corazón
que en lo profundo de un abismo esta,
Rescátame de este infierno mi vida, y entre tus alas protégeme el alma, tan solo dame ese aliento que ara que mi corazón vuelva a soñar.



Sin importar lo que digas te amare
y aunque pase mas tiempo  te esperare
se que tu amor vale la pena y espera por mi.



Ven a beber las aguas de el manantial que mis labios hallaras, y un campo de rosas para ti tendrás,
no te bajo la luna aunque tu seas una estrella fugaz.



Vivo en la realidad como es,
te amo y lo acepto  loco por ti estoy y  yo siento, un cariño inmenso que a pesar del tiempo no acabara.



Tu presencia me cautiva el alma
como una luz en la obscuridad aclama
a mi corazón
que en lo profundo de un abismo esta.



Rescátame de este infierno mi vida, y entre tus alas protégeme el alma, tan solo dame ese aliento que ara que mi corazón vuelva a soñar.