AVELUZ

AÑOS...

AÑOS...

 

Maduros racimos dorados,

Donde cuelgan como uvas,

 Los amaneceres peregrinos de lunas,

Hoy siento, abandono de mi locura.

 

 Delgados hilos separan el tiempo, del tiempo…

Y errante el crepúsculo,

Se ocultan tras los frondosos cerezos,

Que de  ojos vivos ven sus hojas caer.

 

La ausencia se hace presente, intensa…

Y  a mi boca llevo una copa de vino amargo,

Con el misterio que le regalaron los dioses,

Y la promesa de aquietar mi alma.

 

Como subir a la cumbre de la vida,

Si ya esta  designada, ésta mi partida,

La ausencia de lo real, me desnuda,

Y el tiempo maduró mi piel, en su blancura.

 

Espíritu de la vida…confiéreme tiempo,

Luna peregrina…regálame luz,

Vino de los dioses…acaricia mi alma,

Crepúsculo  deja mis últimas flores nacer…

 

 

Marta I  Silva / Derechos de autor reservados /