A tu lado me vuelvo a hacer, pierdo la autonomía, la originalidad de mis gestos
me vuelvo predecible, como una hormiga frente a la miel,
y es que lo sé todo pero me vuelvo cero. De pronto encuentro sustento
y es que la hormiga por inercia advierte a su colonia
y por inercia encuentro mi singularidad,
donde mis labios y mi lengua demandan tu alma,
donde mediante una composición verbal única y para ti,
encuentro lo más recóndito de tu corazón, volviéndote aún más dulce,
tan mía como tuya, te vuelvo a hacer y al igual que yo
tus movimientos se vuelven predecibles y te ves carente de autonomía,
te transfiguras fuerte frágil, infinita ante mí. Solo mía