El Hombre de la Rosa

¡¡¡ LAS LLAMAS EL BOSQUE Y LA LLUVIA !!!

*Llamas*

No te atreverás a apagar mí llama violento humano

porque soy un ardiente que se alimenta del bosque,

en mis irisadas granas y ambarinas egoístas llamas

 tienes la pasión de infierno que calcina tu ambiente.

*Bosque*

Fatídico ardor que te retroalimentas de mí fiero ser

cuando el estío activa con sequia mí bosque amado,

activas un alumbre perversa con bálago de madera

 escandalizando al poniente que te aviva el abrasar.

*Lluvia*

Tu ardiente sed destructiva de calor te mata el agua

 queriendo desaguarme mi lluvia animas mas nubes,

que arrojan las milagrosas gotas que te consumirán

  con un resonante repiqueteo del aguacero poderoso.

*Llamas*

Mis voraces llamas calcinan tus bardales y arbolado

 entregándose en radical destrucción a la enramada,

aunque el agua se vierta bruscamente en el bosque

la vigorosa llama de mi pasión evaporaran la gracia.

*Bosque*

Llorando están las ramas y las hojas de mis pinares

 brotando savia que se carboniza con llama ardiente,

son como antorchas activas alumbrando al demonio

 vibrando estallidos dolientes de árboles impotentes.

*Lluvia*

Gime la noche chispeada con las flamas de la quema

hasta que el turbión vierte aguacero al herido ardor,

apagando ese intoxicado calor que brotó del infierno

 hasta que florezca la naturaleza que al humano dejó.

*Calma*

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

27 de agosto del 2012