Irene Pascual Salvador

Permanente;

Un mundo contra ti.
Ser presa de la ira, del desprecio.
Estar enfadada con todo el mundo.
Ganas de romper a llorar, pero con miedo a poner los llantos al descubierto.
El peso mas pesado clavado en la memoria, guardado en el corazón.
Celosa de tu propia sombra.
No tener con quien confiar.
Una gran fuerza que destruye poco a poco, con grandes ganas y en silencio, decidiendo tu futuro.
Ser perseguida por algo pequeñito, temido en algún momento.
Tener cerrada tu única escapatoria.
Apartarte del mundo que te rodea, de los problemas que te aterran, destruyen con poca conciencia.
Estar desesperada, no encontrar ninguna salida, ningún apoyo.
No dejar de buscar respuestas, razones ocultas tras otra cara.
Sentimientos rencorosos, gritos permanentes, cortes cicatrizados, pero que perduran a tu lado.
Preguntas que yo ya sé, pero que no entiendo.
El silencio te aparta la calma. Se hace débil, difícil, pero diario, un odio monótono, pulsaciones constantes.
Un error hecho ya idea de otros.
¿Dónde quedan los pensamientos olvidados? ¿Y el rencor acumulado?
Error dejarse llevar.
Lloras en silencio, atrapada por la sincera oscuridad.
Sentirte olvidada, muerta en tu propia vida. Algo inhumano.