Resfriado azul que arribas en la noche, tuve sueños nostálgicos contigo:
Se hizo tarde y nunca lo fué,
acaricié la sombra de tus pestañas bien formadas, abracé el frío,
y amaneció otra vez.
Ese día no hubo más que sensaciones amargas ahogadas en la garganta,
uno que otro comino que no sabía bien.
Pero¿Por qué regresó la noche, resfriado?
En ella fuiste posesión de mi cuerpo, recorriste el umbral de mis pesares;
gobierno de escalofríos.
La puntilla de tu dedo anduvo entre mis senos
¿Cómo poder respirar?
Gotitas frívolas y sudor agotado se abren paso entre mi piel adormecida;
ensueños tembleques;
La luna conmigo tiritando,
allí resfriado fuiste mío y yo tu llanto.
No más esencia, no más pesares,
sea tu frívola llegada el temporal infierno de mi canto.
Shalom Ferrin