Alejandro

Quebrado de amor

Donde dejó mi rastro el sueño

quedó el amor, quebrado,

desfigurado en el tiempo

débil por el olor a silencio.

 

A la sombra de tu mano, llena

de mis notas de guitarra tiesas,

descansa la esperanza quieta,

sorda, ciega y necia.

 

A la cama no la entiende mi cuerpo

extrañado de la ausencia,

extrañado del vacío,

de la falsa visión de tu cuerpo

que juega a darme un beso fugaz

que se escapa montada en un suspiro nebular

y se lleva el alma del cuerpo.