aprendiz de poeta

Corazón, Corazón

Corazón, Corazón

 

Suspirando a la luz de la luna llena,

con el olor de la briza de la noche,

llegan recuerdos a mi mente, de

esos amores, que un día llenaron mi vida.

 

Si, gusté de las mieles de su panal, hasta

saciar esta sed de amor mía, cuantos

recuerdos guardo yo, en lo profundo

de este corazón vehemente.

¡Si, cuantos recuerdos guardo yo!

 

Corazón, corazón, cuantos dolor les causaste,

pero más tú lloraste, por la herida que dejaban,

en cada una de sus despedidas.

 

Corazón, corazón, no hay mas bello, que las

caricias de amor de una mujer, sus besos,

te saben a miel, y por siempre entre sus ojos,

quedas aprisionado.

 

Suspira, si, suspira corazón mío, y envía

un beso de amor, en esta noche con el viento,

y que lo lleve, asta donde esta ella,

la que fue de tu vida, la única dueña.