Mi nombre es consecuencias
no ventura como cuando nací.
Soy lo que pasó,
los sueños solo enloquecen al soñador.
Mi nombre es consecuencias,
no existo.
Yo solo le pongo agua a la cantina,
y enciendo el fogón.
Mi nombre es consecuencias,
no creo en el destino.
Yo solo pongo un paso frente al otro,
el resto lo pone el camino.
Mi nombre es consecuencias,
no logró escapar la alondra,
llegó el maremoto sin avisar,
no quedaron palmeras, para dar sombra.
Mi nombre es consecuencias
la suerte es un invento de los desesperados,
para ocultar que están supeditados
a lo que vendrá.
Mi nombre es consecuencias,
aunque me esfuerce
engrasando las tuercas de mi molinar,
estoy a merced de cualquier maldito huracán.
¡He dicho! Mi nombre es azar,
tu solo lanzas los dados
pero,
si vives,
vivirás...