Doble E

Confesiones de un corazón roto

La espesa neblina en el corazón de un humano cegado por el amor, llegar a envidiar a otras personas y su exagerada facilidad para olvidar un "te amo" tal vez no lo sintieron con furor, o probablemente aquí el exagerado sea yo.

El santuario al cual visito todas las noches y parte del día, si ese santuario es una foto tuya oculta junto a muchas mas, el frío se burla sabe que extraño el calor de tu cuerpo. 
"Olvida" "supera" son palabras que en mi pareciera, no causara efecto alguno; no se si darle gracias, o lanzarle el baúl de recuerdos que arrastro en mi presente.
Quiero hacerle el amor a tu ausencia en tu presencia, ser infiel a mi soledad contigo y embriagar tu corazón con un beso fulminante de dolor.

Oír gritos que dicen te amo, mientras en el horizonte se refleja el deseo tan anhelado, es el mas bonito sueño y la situación menos ilusa que he soñado imaginando que regresará.
Me fumo mis palabras con la esperanza de no recordarlas, y sobre tus cartas de amor armo cada porro en honor a nuestros besos. 
Me gusta gritar tu nombre una vez por semana, 364 días para pensarte y un día para morir en el intento de no hacerlo. Mi color favorito plasmado en una hoja de marihuana, el regalo mas bonito de un Dios, que no agradezco por la vida, pero tampoco culpo por tanto dolor.

Me convertí en un títere de la nostalgia, un pinocho al que le crece el vacío o despecho al mentir y decir no amarte ya; querer dejar de ser de madera, para sentir la caricia sobre una sensible piel.
Bajo la almohada yace la verdad de mi corazón, le cosí una sonrisa falsa a mi boca, y unos ojos llenos de alegría a mi mirada. Una nuevo camino cerca del tuyo me inventé, se que no debería ser, soy el psicópata que camina un poco despeinado por la calle mientras con una mirada vaga espera verte, expulsar el humo sobre tu cara mientras en una nota soy feliz.
No se que mas escribir, así que adjunto unos besos aquí, por si esto, tu maldito orgullo te permite leer.