Proust

Anhelos

Bajando esta la densa bruma
tibia desciende por mi ventana,
semeja la silueta de tu cuerpo,
quizás es el mio quien te llama.

 

Me llama contra la razón
que no quiere reconocer,
dibujando deseos sin pausa,
que no creo merecer.

 

En esta noche amor mio
cuando el frío petrifica huesos,
la razón no importa tanto
si has llegado por mis besos.

 

¡Que más grande puede haber
que más puedo desear!,
ese es mi gran anhelo ,
tu boca y tu cuerpo besar.

 

Suspiro tus besos invisibles,
rozan cuellos interminables,
ardor en cuerpos reversibles,
que la niebla agita inexplicable.

 

Vuelves lo irreal tangible,
haces visible lo imposible,
tu deseo me da forma y vida,
sin ti jamás el sueño existiría...