Perlas diamantinas, alma inundada
con tu aura ardiendo en bengala encendida
aljófar, rubí, cristal y esmeraldas
oasis de espejismos palpitan
dunas irradian, espejos reflejan
sentimientos sinónimos
movimientos duales
calores atónitos…
emanaciones fluviales…
Se me enciende en los cantos
la antorcha del gemir
diluye en fulgor con tu roce
sinuoso sendero a seguir…
escondidas cordilleras de imágenes
serranías serenas e intrépidas
gotas de tu alma inquieta
con su cauce han llenado el vacío
y en mi desierto has florecido...
Ahogaré el añil con tu humor y huella
de los paisajes precarios del ayer
hoy dejaré que tu alma me encienda
¡en rocíos vivos que apaguen mi sed!
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce